Aunque todo el atuendo montenegrino ceremonial, es decir, de boda, era producto de los talleres de artesanos, la camisa blanca hecha de tela de seda fina llamada ćenar, decorada con finos adornos llamados ošvice a lo largo de las aberturas en el pecho y alrededor del cuello, era un producto de la artesanía doméstica. El característico bordado montenegrino llamado ošvice que hace elegante la línea de la camisa blanca de las mujeres no está hecho directamente sobre el lino de la camisa, sino en piezas separadas de lino que posteriormente se cosieron sobre ella. Según fue necesario, fueron despojados, de donde probablemente se originó su nombre, generalmente antes de lavar la camisa o cuando fueron transferidos a otra camisa. El motivo bordado fino es de carácter geométrico o floral, y está hecho con punto de media cruz o cruz. Los colores de los hilos de seda fueron cuidadosamente seleccionados y combinados con cañutillo y el alambre de oro, todo lo cual hizo que ošvica fuera un atributo permanente de la camisa festiva de las mujeres montenegrinas. Los bordados ošvice dorados adornaban las camisas de novia hechas de finas telas de seda imbuidas de canutillo y, como tales, siempre han servido como un regalo bienvenido y un buen detalle.
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